Reparación del daño

En esta acción colectiva buscamos no solo el reconocimiento del daño ocasionado por el uso de dispositivos respiratorios Philips (como ventiladores, CPAP o BiPAP), sino también que las personas afectadas accedan a una reparación justa, adecuada y proporcional al daño sufrido conforme a los estándares jurídicos aplicables.

La reparación del daño en México ha evolucionado más allá de una simple compensación económica. Actualmente, la mayoría de los procedimientos reconocen el derecho a una reparación integral, lo cual implica restaurar, en la mayor medida posible la situación anterior al daño y, si ello no es posible, adoptar medidas compensatorias justas. Esto puede incluir:

  • Indemnización económica por gastos médicos, pérdida de ingresos, o daños morales.
  • Acceso a tratamientos médicos, psicológicos o de rehabilitación.
  • Medidas de satisfacción y garantías de no repetición, como disculpas públicas, investigaciones o reformas regulatorias.
  • En algunos casos, se han impulsado figuras como los daños punitivos, que permiten sancionar conductas especialmente graves o negligentes por parte de empresas que incumplen estándares de seguridad.

¿Qué ha pasado en otros países?

Philips ha enfrentado procesos legales en diversas jurisdicciones por estos hechos. Por ejemplo:

  • En Estados Unidos se han presentado múltiples demandas colectivas (class actions) y la empresa ha reconocido [Fuente] públicamente la existencia de reportes de posibles efectos adversos. En abril de 2024, Philips acordó un pago de 1 100 millones de dólares [Fuente] para resolver demandas por lesiones personales relacionadas con dispositivos señalados como defectuosos, incluyendo compensación por daño físico y monitoreo médico futuro.
  • En Canadá, hay algunas acciones colectivas en curso [Fuente 1] [Fuente 2], en la que las personas afectadas buscan compensaciones, alegando afectaciones a la salud física y emocional, gastos médicos, y falta de información oportuna.
  • En otros países [Fuente], se han iniciado investigaciones regulatorias o se han emitido alertas sanitarias, lo que ha generado un precedente importante sobre la responsabilidad de las empresas fabricantes de dispositivos médicos.