¿Por qué se está preparando una demanda colectiva contra Philips?
Desde 2020, se han documentado múltiples fallas en ventiladores y/o respiradores mecánicos fabricados por la empresa Philips, utilizados en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la apnea del sueño, EPOC o insuficiencia respiratoria grave. La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) emitió alertas de seguridad Clase 11 (el nivel más alto de riesgo sanitario por riesgo graves de salud o muerte) por defectos en los modelos E30, V680, V60, Trilogy, Trilogy Evo y EV300.
Estas fallas se relacionan por la PDA1 con la descomposición de la espuma aislante de poliéster–poliuretano (PE-PUR), que puede liberar partículas tóxicas o gases dañinos para la salud, y que han sido vinculadas con irritación respiratoria, neumonitis, exacerbación de patologías preexistentes e incluso riesgos de efectos cancerígenos.
Aunque Philips ha sido objeto de acciones legales y recall en países como Estados Unidos, donde ha debido responder y retirar del mercado diversos dispositivos, en México:
- Los ventiladores siguen en circulación y no han sido retirados efectivamente.
- Se han documentado casos de comercialización en hospitales públicos y privados, incluso a través de plataformas digitales.
- Se cuestiona el cumplimiento de Philips con sus obligaciones de vigilancia sanitaria y trazabilidad, conforme a la NOM-240-SSA1-2012 y la nueva NOM-241-SSA1-2021.
- Se han presentado denuncias penales y administrativas ante diversas autoridades mexicanas, sin avances claros.